Pocas películas captan tan bien el espíritu de los años ochenta como Karate Kid. Aparecida en 1984, esta cinta estadounidense narra el aprendizaje en el arte marcial del karate de un joven estudiante de secundaria, Daniel LaRusso, entrenado por su inusual maestro de origen japonés, el Sr. Miyagi (interpretado por el actor Pat Morita).

La trama, como muchas películas sobre adolescentes de la época, gira también alrededor de una chica a la que LaRusso conoce, una porrista de la escuela llamada Ali Mills, lo que despierta la ira de su arrogante ex novio (un clásico “bully”), quien además es cinturón negro y estudiante de un dojo llamado “Cobra Kai”. La confrontación final entre protagonista y antagonista del largometraje se da finalmente en un torneo de karate local.

Lo más memorable de esta película, un éxito comercial, es el proceso de entrenamiento poco convencional que LaRusso recibe del Sr Miyagi: no solo por las tareas inusuales que el segundo pone al primero a hacer, como pintar una cerca, sino también por sus enseñanzas sobre la vida y la filosofía de las artes marciales.

Al haber sido tan exitosa, Karate Kid inspiró cuatro cintas más (entre ellas un remake), una serie animada, toda clase de mercancías y coleccionables (como el muñeco del protagonista que vemos en la foto), una reciente secuela televisiva (Cobra Kai) e incluso un videojuego en la consola Nintendo Entertainment System.